EN LA SMALL SILVER CUP

Nuestra fragata se desliza suavemente por las aguas de un Caribe que refleja mi imagen desde sus aguas turquesa. La “Small Silver Cup”, nuestra nave, se mece más que suave. Recargado sobre la baranda de estribor veo como las suaves, casi inexistentes olas golpean nuestro casco y trato de entender el por qué de las cosas. El por qué de la vida, el por qué del amor, el por qué de la guerra … y sobr...e todo el por qué carajo estoy yo en un galeón británico en el Siglo XIX, si anoche me dormí en el Siglo XXI, pero desistí de ese pensamiento menor cuando se aproximó a mi el Almirante Johnson & Johnson.
El Almirante es alto, elegante, usa la típica chaqueta roja militar británica y es de trato amable. Nuna supe el porqué de su doble apellido. Me resulta un poco aceitoso ese nombre, un poco entalcado. Quizás haya sido el resultado del amor incestuoso entre los Hermanos Johnson, cosa rara, por la cultura británica, por la moral británica y porque los hermanos eran ambos hombres.
“Veo que sigue con sus meditaciones Contramaestre Teclazo” me dijo mientras posaba sus manos sobre la baranda. “Contramaestre?” pensé, “eso suena a recontra maestro … ¿estaré adherido al paro de primaria?”.
“Espero que no pase ni un día más sin que demos alcance al barco del Pirata Pepe El Groncho, el más sucio bribón de los cinco mares” dijo el Almirante.
“¿Cinco? … ¿No son siete?” pregunté tímidamente.
“Efectivamente Contramaestre, existen siete mares, pero Pepe el Groncho no lo sabe … es muy bestia”
“Cuénteme sobre ese filibustero” me interesé.
“Pepe el Groncho navega en el “Progressive Encounter”, una rara embarcación hecha de retazos, pedazos de desguazadero, restos de naufragios, y otras partes compradas a través de los clasificados del The Small Cock Lois of The Country.” Dijo el Almirante con su engalanada voz.
“Desde hace unos tres años navega por estos mares, al servicio de distintos supremos, entre ellos la Condesa de Vuitton, la Marquesa de Velho Barreiro y el Emperador de Petrolia”
“Como puede un Pirata ser tan inmoral y navegar para tres sobreanos distintos?” pregunté asombrado. “Los tres le han dado Patente de Corso?”
“Le dieron patente de Corso, de Tablado, de Reina del Carnaval y permiso para un carrito de chorizos en la puerta de sus principales estadios” prosiguió Johnson & Johnson.
“Pepe El Groncho obtuvo distintas cosas de los tres, un tren antiguo, la oferta de un avión presidencial y oro negro, como se podrá imaginar no sé bien qué son estas últimas dos cosas pues estamos en el Siglo XIX y la aviación iniciará recién dentro de cien años” dijo inteligentemente el Almirante.
“Su tripulación está compuesta por viejos marineros” prosiguió.
“Oh … gente con experiencia, agallas, sabiduría … viejos lobos de mar” intervine fascinado.
“No, debí decir marineros viejos, una manga de viejos que no sirven para nada, le tienen miedo al agua, no saben ni para donde sopla el viento y hacen más cagadas que albatros diarréico!!” me corrigió el Almirante.
“Aunque son Piratas, en el único lugar donde roban es en su propia Isla, es decir, a su propia gente, a la que tienen dominada de manera dice que democrática” dijo el Almirante con los ojos inyectos en pasión. “Les ponen impuestos, les quitan lo que se ganan, y por si fuera poco se lo dan a otros para ir formando más Piratas … nuestra misión es acabar con Pepe El Groncho”.
“Oh …, y esa misión nos la encomienda la Reina Vicoria?”
“No, nos la encargó la APE, Asociación de Piratas Eticos, quienes ya no soportan que mansillen el nombre de su sagrada profesión, haciéndolos quedar a todos como corruptos y boludos.”
Tan amena exposición se vió interrumpida por un grito del vigía.
“Barco Pirata a la Vistaaaaaaa, seguro es el Pirata Pepe El Groncho” gritó aquel desde lo alto del palo mayor.
“Como estas seguro de eso?” inquirió sábiamente Johnson & Johnson.
“Porque el barco tiene una baranda enormeeeeeee”
“Baranda de qué lado?”
“De todos lados … baranda de olor … y llega hasta acá!!!” respondió el vigía. “Además se ve humo, vienen haciendo asado con las tablitas del parquét, traen una bandera de tres colores, un cartel que dice “Vamo Taba 2014” y el barco es seguido por miles de focas que asoman la cabeza y aplauden!!!”
“No hay dudas, es el Progressive Encounter!!” dijo el Almirante dirigiendo su mirada hacia el Horizonte. “Tu Hora ha llegado Pepe El Groncho … a toda vela hacia ellos!!!”
A medida que nos íbamos aproximando, la imagen fantasmagórica del “Progressive Encounter” se iba haciendo más nítida, así como el olor más fuerte. Varios de nuestros “marines” acudieron a sus camarotes por sus frascos de “Old Spice”. Desde su cubierta se oía su cantar de guerra, juro que sonaba a algo así como “A Desalambrar a desalambrar”.
Cuando estuvimos más cerca, pude divisar claramente la figura de “Pepe El Groncho”. Regordete, canoso, prolijamente despeinado, barba de tres días, cicatriz de chapa en la nariz, vestía Casaca militar de Petrolia, pantalón Far West ybotas Funsa. Sobre su hombro, en lugar de loro, un extraño animalillo negro de tres patas.
“Qué queré bó Joson y Joson???” se oyó desde el “Progressive Encounter”.
“No vengá a romper la bola bó pedazo de nabo!!!, imperialista, fascista cajetilla!!” prosiguió, era el propio “Pepe El Groncho” el que profería aquellos gritos fantasmales. “Mirá que toy con licencia médica por la trombosi ésa”
El Almirante se apropincuó a estribor y contestó “Mas vale que te entregues Pepe El Groncho, se han terminado tus fechorías”
“Dejá bó … yo tengo el apoyo de todo lo que me votaron”
“Votaron? También hablas con faltas de ortografía? … se dice Botaron, me imagino que te referirás a quienes botaron tu embarcación!!!” dijo el Almirante.
“No, que me votaron, esa la aprendí en una ceibalita!!!, va con V de vaca chica!!! … mientras les siga dando lo del MIDE no hay problema!!!!” respondió el filibustero.
El Almirante ya encolerizado cortó el diálogo y dio la orden “Al Abordaje!!!!”
“Al abortaje???” contestó Pepe El Groncho, “Ya aprobamo la ley Papá!!!”
“No jodáis Pepe” dijo el Almirante, “te capturaremos y te dejaremos incomunicado!!!”
“Incomunicao? … Ya cerré Pluna!!! Tamo má incomunicao que cuando taba en el aljibe!!!”
Las naves se chocaron, el abordaje ya era un hecho, lo peor ya llegaba. Tomamos nuestros sables, nuestras piñas americanas y nuestros desodorantes de ambiente y comenzamos el ataque.
Recuerdo que me descolgué por una cuerda, caí en cubierta del “Progressive Encounter” y los ví …
Quedé solo contra los tres, El Pirata Fernando de BQB, blandiendo un sable español marca “Hernán Calvo”, otro Pirata también llamado Fernando, al que le decían “El de los avales imposibles” y el último, Enrique “El Despistao”. Los dos primeros blandieron sus sables hacia mi, Enrique no, traía un salame. Retrocedí, tropecé con una cuerda frentista y caí de espaldas. Dos sables y un salame me apuntaban. Cuando todo parecía ya perdido se esuchó una voz. “parenlén bó” … “Oh, es la bella Lucy” dijeron los tres a coro. De pronto apareció ante mi la viejita del avión, aún con su paracaídas. “Sos mío gorditoooooo” gritó mientras se lanzaba cual clavadista olímpica.
Desperté.
Adivinen qué había pasado con el vaso de agua.
Esto ya no es vida. O dejo el vino “Viejo Curda” o la Grappamiel “Vesubio”.