jueves, 30 de junio de 2011

15 DIAS EN MONTEVIDEO - Capítulo V - "LA DENUNCIA"





Resumen del último Capítulo: Teclazo, en un intento por recuperar su auto abandonado el día anterior, es despojado del vehículo y correteado por dos inimputables. Su portero lo traiciona vilmente negándole el acceso a su edificio y termina por entregar a los delincuentes su billetera. Agotado llega a la Comisaría a realizar la denuncia pertinente.

Pasé casi arrastrándome al interior del recinto policial y me puse en la fila compuesta por una veintena de personas los cuales, unos más o menos correctamente vestidos, otros en pijamas y hasta dos en calzoncillos, esperaban estoicamente su turno de solicitar a los guardianes del orden sea lavada la afrenta cometida por los malvivientes y, ¿por qué no? se les reintegrase las pertenencias de las cuales fueron despojados.
Noté cómo el que estaba antes de mí se daba vuelta, con media sonrisa y me miraba amistosamente.
- ¿Primera vez que viene por acá? me preguntó mi compañero de fila.
- Sí...me robaron, antes de ayer, ayer, y recién
- Me parecía que no lo conocía!!! Un gusto - dijo - Eleodoro Martinucci, Jubilado.
- Encantado. Disculpe. . .¿cómo es eso de que le parecía no conocerme?...¿del barrio?
- No!!, de acá, de la fila...yo vengo, por lo general, cada dos o tres días. Hoy , por ejemplo, vengo porque me robaron la garrafa, el tobogán de mi nieto y a Lucy!!! Cómo la voy a extrañar!! La quería tanto!!! No sé que voy a hacer sin ella!!
- Perdón...Lucy...acaso es su. . . - traté de decir presagiando una historia digna del mejor tango oriental.
- Mi "Rotguailer"...la tenía desde los 4 meses. Pobrecita!!! Recién se recuperaba de un robo del mes pasado, cuando además de llevarse las bicicletas, la ropa tendida y el Naranjero, la violaron!!!
- A la perra?
- Sí...puede usted creer???
- No - dije yo con mi mejor cara de asombro.
- Pues créalo, así son las cosas...pero bueno...algún precio hay que pagar por estar como estamos!!!
- Y cómo estamos?
- Pues estamos muy bien!!!! Tenemos un país que cada vez está mejor...con un Presidente que es el orgullo de América y del Mundo, una Primera Dama de Primera y un ingreso per cápita que supera ampliamente al de Burkina Faso!! Nosotros la vamos llevando!!!!
- Pero de qué hablás viejo boludo???? - inquirió un señor que estaba delante de mi recién conocido - Te parece que estamos bien? Yo estoy aquí porque me robaron la puerta blindada que puse para tener a mi familia a salvo, y de paso se llevaron el plasma y el Freezer con la carne para el domingo!!!
- Jajajaja - dijo mi recién conocido - éste es Joaquín, es Contador y nos encontramos acá casi todas las semanas. Es un amargaaaaaadooooo!!!!. Fíjese que hasta está a favor de rebajar la edad de imputabilidad!!! Con eso le digo todo!!! Pero hay que comprenderlo!!! . . .  es Colorado!!!  - ésto último me lo dijo casi en el oído y dando por fin un poco de calor a mis entumecidas orejas.
Otro señor que estaba más adelante se dió vuelta para intervenir. Mostraba un ojo en compota, varios machucones en la cabeza y la ropa rasgada. "A mí ésto me lo hicieron hoy a las cuatro de la tarde cuando salí del Abitab donde cobré la jubilación!!! Recién pude llegar por acá después de esperar hasta ahora que viniera un patrullero!!!"
- Ahhh, este Don Mauricio!!! - intervino nuevamente mi recién conocido - Fíjese que cada vez que viene, dice que los patrulleros no fueron cuando los llamó!!! Pero qué tonto e incomprensivo, digo yo. ¿Qué le cuesta dejar unos pesitos siempre escondiditos para poder tomarse el ómnibus y venir sin tener que andar molestando a los muchachos???
- Pero entonces es verdad que a cada rato andan ustedes por acá?
- Claaaaaro...yo siempre me atiendo en esta Comisaría!!! Antes iba a la de la otra zona...pero al final se dieron cuenta de que estaba fuera de jurisdicción. Pero ésta es mucho mejor, otra calidad!!! En la otra no había vidrios en las ventanas!!! Y en ésta el Comisario se las ingenió y puso cartones y "naylons". . . cuando hay voluntad no hay gestión mala!!! Así da gusto!!
"El que sigue!!!" dijo el oficial que estaba en el mostrador...le tocó el turno por fín a mi recién conocido.
- Como anda Don Eliodoro? desde el Martes que no lo veía!!! - dijo el oficial - ¿qué lo trae por acá?
- Unas pavaditas  . . . pero vengo a esta hora porque me gusta caminar en la noche . . . y de paso colaboro con los chiquilines esos que están con el tarrito "esnifando" en las esquinas.
Pretendí desentenderme de este diálogo de locos y miré hacia atrás. Una treintena de personas estaban detrás mío. Señoras que aún tenían en la mano las agarraderas de sus ya inexistentes carteras, dos o tres con cabezas vendadas y manchas rojas en las gasas y parte de sus camisas. Algún que otro aún tambaleando o temblando por el tremendo susto recibido. "Dentro de todo soy un afortunado", pensé.
Miré a la Señora que estaba inmediata a mí, tratando de buscar algo de coherencia. Le sonreí.
- Usted es nuevo ¿no? - me dijo la Dama.
Asentí con la cabeza, y sin contestar la giré para mirar nuevamente hacia adelante y evitar entrar en otro diálogo alienante.
"El que sigueeee!!!" volvió a decir el oficial del mostrador.
Don Eliodoro giró y antes de retirarse me saludó afectuosamente con un abrazo al tiempo que me decía "que tenga suerte...estos muchachos lo van a atender de maravilla!! . . . ojalá nos veamos pronto de nuevo por aquí...tengo muchas cosas para contarle!!!!"
Volví a asentir con la cabeza y murmuré algo...no recuerdo qué.
Frente al oficial del mostrador me incorporé, traté de recobrar mi dignidad, y emití un sonoro "Buenos Días!!, vengo a Denunciar"
- Cédula de Identidad!! - fué el seco saludo del oficial.
- Fíjese que vengo soportando desde antes de ayer reiterados actos de agres . . .
- Cédula de Identidad!! - volvió a reclamar el oficial.
- Sí cómo no, permítame buscarla . . . como le decía, desde antes de ayer . . .
- Cédula de Identidad!! - esta vez sonó más seco aún que el desierto de Atacama.
El sudor comenzó a correr por mi rostro, y un temblor se apoderó de ambas manos. Tantee todo mi cuerpo y recién entonces recordé. "Mi Cédula de Identidad estaba en mi billetera y yo se la dí a los descarriaditos de hace un rato"
- Fíjese Señor Oficial que mi billetera...recién...
- Cédula de Identidad!!!
- Pero lo que pasa es que en la billetera...los descarriaditos. ..
- Cédula de Identidad!!!!
- No la tengoooooo Carajoooo!!!! Me la sacaron los hijos de Puta de recién!!! Me Sacaron el auto!!! Carlos es un imbécil maricón que no me abrió!!! El Chancho de mierda de la Heladera salió corriendo con mi licencia Mexicana!!! El del Conetenedor me robó todo y el del patrullero me salió corriendo y. . . .
- Ah!!!! Prófugo confeso y sin documentos . . .  y encima armando relaaaaaaajo!!!!!!! Te venís a entregar degenerado!!!! Puertaaaaaaaa!!!!
Pensé que me estaba echando, pero de inmediato comprendí que "Puerta" es el nombre que se le da al funcionario que te hace el ingreso. Entre éste y dos agentes más, que por supuesto estaban bastante enojados por haberse tenido que despertar, me llevaron en vilo hasta la celda en la que caí de bruces en el medio del piso.
 Ahí conocí a otra gente. . .pero eso ya es parte de un nuevo día en Montevideo.

jueves, 23 de junio de 2011

15 DÍAS EN MONTEVIDEO - CAPITULO 4 - NOCHE DEL SEGUNDO DÍA, CASI MADRUGADA DEL TERCERO. . . INTENTO RECUPERAR EL AUTO


Ya se escuha silencio, o mejor dicho, no se escuha nada. Ya es de noche. Los "Heladera Boys" no vinieron por mí...mi familia reclama que deje el baño libre...me animo...y salgo.
Ya no tengo mi Black Berry, ni mi MP3, ni mi reloj, ni mis tennis (porque ya no les digo "championes" ¿viste?). Pero tampoco tengo mi licencia mexicana, y tampoco mi auto!!. Esta última pérdida ya es demasiado grande como para dejarla pasar...por lo tanto decido iniciar la intrépida tarea de recuperarlo. Son las dos de la mañana, bajo, me encuentro con Carlos, el portero, que al verme bajar a esa hora se asusta
-¿Pasa algo vecino? - me pregunta con ojos saltones, cara de susto y con un ligero temblor de manos reflejado en las hojas de la novelita de guerra que sostiene con ellas. --
- No Carlos...por suerte está todo bien - , le contesto, tras lo cual le comento lo que me había pasado con el auto.
Veo cómo sus ojos le brillan y que trata disimular una sonrisa.
- Qué disparate...los nervios que habrá pasado" me dice al fin, pero en verdad me suena a "Jodete por boludo".
Le comento entonces que voy a salir y a caminar las tres cuadras que recorrí anteriormente, ahora para reencontrarme con mi auto y así poder traérmelo a casa.
- Y va a salir a esta hora...y a pié? me inquiere con rostro desencajado.
- Y sí Carlos...son solo tres cuadras" le digo sonriendo como con un dejo de resignación.
- Y va a querer que le abra la puerta? - veo el miedo en sus ojos.
- No Carlos, pienso teletransportarme desde aquí...apártese no sea cosa que me lo traiga a usted también.
Carlos se queda mirándome con los ojos aún más salientes y la boca entreabierta, esperando que haga algo, finalmente se da cuenta de que mi comentario era una ironía y se sonríe a la vez que menea la cabeza. Leo su pensamiento "tengo que hacer como que me hace gracia esa boludez, si no sos capaz de reclamarle al Presidente del Condominio, botón!!"  
- Bueno vecino, yo le abro y usted sale rapidito, así cierro enseguida ¿ta?
Me doy cuenta que esto va a ser una especie de escape de Alcatraz, con un guardia cómplice que no quiere meterse en problemas.
Nos miramos, Carlos sostiene con su mano izquierda el picaporte de la puerta de acceso al edificio y con la derecha la llave. Nuestros ojos combinan el momento exacto para la salida. "Uno ... dos ... trés!!!!" Carlos abre cual rayo y cual lo mismo me empuja para afuera. En pocos segundos Carlos está dentro con la puerta cerrada, mirándome a través del vidrio y yo estoy fuera, cagándome de frío y muerto de agradecimiento por la solidaridad y valor de mi portero.
Comienzo a caminar rumbo a mi auto abandonado, los ruidos de la noche son sordos, fríos, misteriosos (donde leí eso?) . . . Veo algunas sombras moverse, alejadas, "Gatos" pienso yo . . . pero debería haberme percatado que los gatos no suele caminar en dos patas y con gorra negra de lana en la cabeza. Llego al auto al que encuentro casi igual que como lo dejé...solo que le faltan las cuatro tazas, los dos espejos de afuera, tiene un vidrio roto, y donde estaba la radio hay un agujero desparejo lleno de cables sueltos. "Menos mal que está todo casi bien" pienso en una evidente muestra de aclimatamiento a la realidad nacional.
Trato de subir para encenderlo y volverme a casa, cuando de repente siento una voz detrás de mí...sí...el "gato" de dos patas y gorra de lana negra. "Largá la llave dogor!!!" me dice el "felino". Me doy vuelta, y me encuentro con un morochazo teñido de rubio que me apunta con un "algo" (nunca supe de armas). Pienso en algún momento en tratar de razonar con él, contarle mis vicisitudes, tratar de enternecerlo, darle un poco de amor...ese amor que sus padres le negaron...traerlo por el camino del bien, redimirlo...hacerlo arrepentirse... al fin y al cabo hay que darles una oportuidad, como dice Daisy, pero cuando veo que no está solo, que habían cuatro más y que  de sus ojos inimputables (el mayor parece tener 16 años) despedían odio a llamaradas, opto por entregar las llaves a la vez que heroicamente disimulo el humedecimiento repentino e incontrolable de mis pantalones.
Tras ver cómo se aleja mi auto cargado de los cinco muchachitos (tendrán licencia de conducir?), me dirijo nuevamente a mi edificio, cuando estoy por llegar otros dos "menores faltos de consejos" se aproximan a mí . . . "¿Saldrán tan tarde de estudiar?...¿estarán acaso de exámenes?" pienso . . . pero cuando veo que en sus manos no traen libros, ni cuadernos y ni siquiera la ceibalita, comprendo que sus intenciones no son santas, sobre todo por la piña americana en la mano de uno y la 22 en la mano del otro. Tomando en cuenta que he realizado buen ejercicio en los dos días anteriores, decido entonces comenzar a correr rumbo al edificio...seguro al llegar, Carlos me abrirá la puerta y ahuyentará a los descarriados. Son solo dos cuadras y media!!!...."Pero cómo corren estos hijos de p...!!!" Y hasta se ríen mientras yo casi no puedo respirar!!!". Llego al edificio, paso corriendo frente a la puerta mientras doy una señal en clave: "Abrime Carloooos!!!"...los dos descarriaditos pasan de inmediato frente a la puerta corriendo tras de mi. Hago un giro inesperado para volver hacia la puerta que, seguramente Carlos tendrá abierta y podré ingresar raudo al Edificio. Sin embargo al llegar, observo que Carlos está parapetado detrás del sillón del recibidor y su cabeza se asoma solo de la nariz hacia arriba. "Abrime Carajooooooooo!!!!" grito en la segunda pasada . . . los descarriaditos pasan una vez más. Pego otro giro y rumbeo de nuevo para la puerta . . . veo que Carlos me hace una seña de "NO" con el dedo índice derecho. "La Puta que te Parió Carlooooooos!!" grito mientras paso nuevamente..."Quedate en el molde Carlos!!" grita uno de los descarriaditos cuando les toca su turno de pasar frente a la puerta. Al parecer Carlos se ofende por mi puteada y apaga la luz del Pallier. Tomo entonces, una vez más, una decisión de valiente desprendimiento...arrojo mi billetera...veo como los descarriaditos se quedan juntando su botín. Sigo corriendo . . . ahora rumbo a la comisaría . . . oigo a mis espaldas el grito . . . "Gordo Boludo...por doscientos pesos nos haces correr???" . . .  "Doscientos pesos que no te has ganado trabajando como yo des - ca - rria - di - to", pienso...no lo digo porque el aire ya no me dá.
Llego finalmente a la Comisaría, casi como una hora después, y eso que esa sucrusal  del Imperio Bonomi queda tan solo a siete cuadras de casa. Pero es lo más rápido que pude mover mis pies despues de tanto jaleo.
Sin aliento, babeante, casi cayéndome, y tartamuedeando me enfrento al policía de puerta.
- Para denunciar?
- Pase...póngase en la fila
- Esa de más de 20 personas a las cuatro de la mañana?
- Sí . . . y apúrese que si no le ganan el puesto los que llegan cuando amanece.

15 DIAS EN MONTEVIDEO - CAPITULO 3 - SEGUNDO DIA . . . ME VOY DE COMPRAS


Bueno, ya estoy repuesto de la "correteada" de ayer. El día no está tan bueno, hace más frío, el joggin azul con vivos blancos tuvo que ir a la lavadora y aún no se ha secado. No tengo más mis Nyke, y tampoco mi celular ni mi MP3. Por lo tanto, termino por aceptar la propuesta de mi esposa: "Calmáte negro, andá a hacer unas compras y te relajás un poco". Después de pensarlo un tanto, hacer un balance de los días que quedan, contrastarlo con lo que me queda de dinero, hacer un balance de mis necesidades con los precios uruguayos, decido que es factible desviar una pequeña cantidad a recuperar, al menos, mis tennis (ya no les digo "championes" ¿viste?). Tomé el auto y me dirigí al shopping, caminé tres cuadras y...primera parada!!. Un chancho gris, "boy de la heladera", se me atravesaba en el medio de la calle, enfundado en su camperita de cuero, bufanda azul, y sonriente como con expresión de "te cagué!!". Su mano alzada, como la ponía Súperman cuando iba a despegar, me quería indicar algo. Razoné que no pretendía tomar vuelo, y mucho menos estaba saludándome, así que era muy factible que quería que me detuviera. Lo hice, llevando mi coche hacia el cordón de la vereda y bajando rápidamente el vidrio. Una ráfaga de aire frío invadió mi vehículo. "Buenos días" dije intentando sonreír, al tiempo que extendía mi mano para estrechar la suya. El porcino desestimó el saludo (sí . . . no me agarrés la mano que tengo la peste!) y me saludó con un "Documentos suyos y del vehículo!" (y el "por favor" ché?). . . me quedé mirándolo como indeciso. . ."hice algo malo?" pregunté con voz entrecortada al tiempo que mis hombros se hundían debajo de la línea de visibilidad del coche. El "chochán" me miró con cara como de responderme "Sí ...haber nacido!!!", pero lo que salió de sus labios fué  "Documentos suyos y del vehículo!", esta vez con voz más gruesa y prepotente. Comencé a buscarlos denodadamente. Saqué mi licencia, y busqué en la guantera el documento del auto...¡madre mía!!, cualquier cosa salía de ahí!!! Todo lo imaginable y lo inimaginable también...pero la prostituta libreta del auto no aparecía. Giré para sonreír una vez más en señal de disculpas por la demora y comprobé que el "suino" me miraba con ojos saltándose, mientras un tenue color verde en aumento cromático iba cubriendo su rostro. "Se está molestando" pensé para mis adentros. Para distraerlo mientras seguía buscando el documento que probara que el auto era mío, le entregué mi licencia, cosa que el Sr. Inspector (ya no le diré suino pues no quiero tener problemas con la Asociación Rural) agradeció con un "Qué es esto?". Abandoné la búsqueda del otro documento y mirándolo casi con terror, logré que de mi boca saliera la frase "Es mi licencia Señor Inspector", la que pretendí coronar con una sonrisa que jamás logré que se asomara. "Esto acá no vale"...dijo el Bravo representante de Ana, "Esto es de México"...Como sin comprender dije "Sí...vivo en México, tengo residencia en México, tengo documentos mexicanos"...Ví que una línea de baba estilo "la que te voy a encajar no tiene nombre!!!" corría por la comisura izquierda (no podía ser de otra manera) del labio del representante del ente recaudatorio municipal. "Usté está manejando un auto uruguayo con un documento mexicano"..."Y qué quiere? en el avión no me dejaron cargar el auto de México por exceso de equipaje!" le dije...tratando de poner sonrisita canchera y tratando de descubrir que el chiste le hubiera hecho gracia. No demoré mucho en darme cuenta que la tremenda boludez que contesté más que gracia encendió su furia. Se incorporó, sacó una libreta ajada y llena de cáscara de medias lunas que vinieron a parar a mis pantalones y comenzó a escribir mientras me preguntaba: "¿Sabe por qué lo paré?"..."¿para pedirme un autógrafo?" casi le digo, pero tomando en cuenta su adversión hacia mi refinado e incomprendido humor, cambié rápidamente esa nueva boludez por "No!"...Mientras seguía escribiendo y sin mirarme me dijo "Venía con las luces apagadas"...miré para el cielo, hice mis comprobaciones (no quería aumentar su furia una vez mas) y argumenté en un hilo de voz "Es que és de día"...la voz me salió más o menos como cuando el Chavo dice "Es que no me tienes paciencia". "La ordenanza tatatatata, del código tatatatata, de la reputatatatata, que lo recontratatatatata, dice que se debe conducir con luces encendidas las 24 horas del día y de la noche también". Casi sentado en piso del auto dije "No sabía", ahora con una voz asimilable a la de Piolín cuando dice "Me pareció ver un lindo gatito". Argumento que el representante de los intereses de todos los Montevideanos refutó con un "La INORANCIA de la ley no AJUSTICIA que no la ponga en PRÁTICA". Después de eso, giró la cabeza y me dí cuenta que actuaba en combinación con otros suinos (ay perdón), Inspectores, que se encontraban una cuadra más abajo, tomó su Radio y les pasó un aviso "Auto Negro Oscuro pasó a ESESO de velocidá, orillarlo a la orilla y aplicarle la sanción impertinente". Me dí cuenta además que era el jefe y posiblemente Licenciado en Letras. Después de la buchoneada giró nuevamente y se volvió a dirigir a mi, que infructuosamente me trabata de esconder detrás de la palanca de cambios. "Le viá tené que aplicar una multa y además sacionarlo por venir usté sin cinturón de seguridá, conduciendo por la vía del ónibus, no tener el Documento del vehículo, no contar con valiza, gato, ausiliar de repuesto, tener dos foco apagado, dirigir el vehículo arriesgadamente con riesgo, y ademá de todo, tener licencia estranjera de otro país." Me quedé observándolo por unos instantes. Trataba de recuperar el aliento, al mismo tiempo sonreir. Trataba de adivinar si de casualidad no habría sido compañero mío de escuela, hijo de alguna vecina, o al menos si era de Liverpool como yo. Algo que me sirviera para hacerlo amigo y que me perdonara al menos algo. Pero no encontré nada. Decidí entonces bajarme del auto para quizá hincarme suplicante, llorar, berrear, mojarle sus zapatos con mis lágrimas y llevarlo al campo de la misericordia. Cuando abrí la puerta y deslicé mi pié al concreto, el tipo dió dos pasos en reversa...ví que su rostro se transformaba, temblaba, su quijada se caía abruptamente dejando ver seis coronas pagadas por los contribuyentes capitalinos, y giró cual bailarina del Sodre, a la vez que salía corriendo rumbo a donde estaban los demás inspectores, mientras gritaba "Otro que nos quiere fajar!!!"....me congelé...imaginé que ahora se vendrían todos contra mí y me harían masticar un talonario entero de boletas; pero cual no fuera mi sorpresa cuando ví que todos los demás lo imitaban y también huían al grito de "¡Bonomi Ayúdanos!!"...Tras escasos tres o cuatro segundos de estupor, hice lo que debía hacer, salí corriendo para el otro lado al grito de "Me van a Mataaaaar!" Llegué nuevamente sudado, temblando, con los ojos desorbitados, a mi casa, y esta vez hasta sin el auto y sin mi licencia mexicana. Estoy escribiendo desde el baño, donde me he recluido y cuya puerta solo abro para atisbar si las autoridades ya llegan por mi. Mi esposa no comprende mi proceder.

martes, 21 de junio de 2011

15 DIAS EN MONTEVIDEO - CAPITULO 2 - PRIMERA MAÑANA . . . TECLAZO SALE A CAMINAR POR LA RAMBLA


Primera mañana en Montevideo...el sol parece acompañarme y me da la bienvenida!!! Qué ciudad!!! Envidia del mundo!!! Montevideo...la tacita de plata!!!
Ciudad maravillosa, llena de magia, perfumes y sonidos multicolores...que te embriagan, te llena, que hacen aflorar el romance..."Por qué no vas a caminar por la Rambla a ver si bajas esa panza?" me dice mi esposa quebrando el ambiente místico que con tanto trabajo había creado y haciendo que dos o tres querubines que revoloteaban en derredor de mi cabeza se vinieran al suelo y se reventaran sus rosados trastes contra el mosaico.
 Miré de reojo...me acaricié el "cementerio de tacos y enchiladas" y dije "Tá...voy a disfrutar de la mañana"...me puse el jogging, azul, vivos blancos, tennis al tono (ya no les digo "championes" ¿viste?), mi mp3 y salí presto a la calle. "Aaahhh!!! qué fresca está la mañana!!!" fui bajando a la rambla, a paso firme, respirando hondo!!! mmmmmmmmm Aaaahhhh!!!, y de pronto "puajjj!!!" un hedor!!!!, estaba junto a un contenedor verde rebosante de basura y malos olores, del que además salían dos pies enfundados en tennis Nyke de modelo más caro que los míos. Me asomé para ver qué era eso. El portador de los Nyke giró su cabeza y mirándome fijo me esputó "Rajá loco...si queré tirar basura ponela arafue...y si vení a hurgar esperá turno!!!!". Sorprendido por la salida del susodicho, me quedé atónito observándolo y dije "No Señor...solo pensé que alguien lo había arrojado a usted ahí dentro y pretendía auxiliarlo". El tipo frunció el seño, se sonrió, y dejó a la vista numerosos ventanales enmarcados por oscuros labios naranjeros. Se incorporó prestamente saliendo de la posición comprometedora y mirándome me dijo "Qué traé dogor???...queré un puntazo queré??". Confiezo que ya un poco trastornado por el encuentro y hasta con algo de temor di un paso en reversa al tiempo que le manifestaba mi arrepentimiento por haberle incomodado en lo que parecía tan noble tarea ecologista. "Mirá la pilcha que tené dogor!!!" volvió a hablar el caballero..."largá el EME PE TRÉ!!!"...No entendí y aproximándome a él inquirí "Como?"..."Que largué el EME PE TRÉ GIL"...me gritó esta vez, a la vez que tomaba entre sus manos un palo que sacó presto del contenedor. Al ver que sus intenciones no eran amistosas, procuré escaparme del lugar, por lo que giré sobre mis talones y comencé a correr hacia la rambla. Cuál no fuera mi susto cuando comprobé que el susodicho venía tras mi con el palo en ristre (les ruego que dejen de lado connotaciones fálicas a este comentario) y al grito de "Vení Chochán!!! Largá el EME PE TRÉ CARAJO!!!" ...Desesperado sentí como mis piernas entumecidas por el vuelo, los años, el sobrepeso y la falta de ejercicio se movían mucho más lentamente que las del susodicho, por lo que sin darme vuelta le grité..."Voy a llamar a la Policía!!" mientras le mostraba mi BlackBerry alzando la mano izquierda. A esto me refutó "Soy inimputable...y largá el celular también!!!". Viendo que ya casi me daba alcance y que el palo acortaba cada vez más su distancia con mi cabeza, decidí tomar una actitud valiente...de desprendimiento...y le arrojé el MP3 y el BlackBerry...pero lo jodí...pues no había pagado el Roamming antes de salir de México. El tipo se detuvo a recoger mis artículos, mientras yo continué corriendo rumbo a la rambla. Cuando llegué, mi lengua no lograba ser contenida por mi cavidad bucal. Mi respiración acelerada hacía que jadeara como un perro, mientras que mi baba bañaba mi jogging azul de vivos blancos. Con esa prestancia miré a los ojos a una dama que venía caminando, haciendo ejercicios matinales, ella me miró y cuando creí que me iba a ofrecer ayuda, sacó un rociador de pimienta y me lo disparó en los ojos al grito de "Degenerado!!!! Ya sos el quinto que me acosa en las últimas cuatro cuadras", caí tomándome los ojos y me revolqué por el piso mientras el pie de la acosada dama trataba, por suerte ineficientemente, de hacer blanco en mis genitales. Afortunadamente, tras la séptima patada se dio por vencida y retomó su ritmo de caminata, no sin antes escupirme.
Me incorporé como pude y al tratar de enderezar mi espalda pude ver como mi amigo del contenedor venía corriendo nuevamente blandiendo el palo y gritando "Jo puta...lo tiraste y el EME PE TRÉ no funca!!!". Pensé por un momento en quedarme para darle indicaciones de cómo obtener respuesta de la garantía del aparato, pero tras breves segundos pensé que lo mejor era volver a correr. En mi alocada carrera, tran grácil como un buey rengo, fui pisando caca de perro, tropezando con baldosas levantadas, resbalando con el desborde de otros contenedores que encontré en el camino, patinando en las aguas de los bordes de la vereda, metiendo la pata en alcantarillas descubiertas y golpeándome contra garitas de parada de ómnibus que ocupaban más de la mitad de la vereda.
Gracias al Señor observé que una viejecita que corría en dirección opuesta a la mía, pero por supuesto que con paso más firme que yo, traía un Ipod a su cintura, por lo que deduje que mi amigo del contenedor se detendría a atracarla. Giré sobre mis talones para comprobar mi presagio y me asombré mientras veía cómo la anciana le aplicaba a mi amigo una llave de Judo que hizo que el susodicho mordiera las baldosas. "Pendejo...ya trataron de robarme siete veces en 15 minutos y a todos les fué como a vos!!!" decía la abuelita que, a ojos vista, había tomado clases de artes marciales. Me puse a dar saltitos de felicidad sintiendo que esa noble señora era mi Gatúbela personal...mi super niña...mi mujer maravilla!!! Pero en ese festejo estaba cuando ví que un patrullero se detenía abruptamente, bajándose sus dos agentes ocupantes que de inmediato se pusieron a dominar a la anciana a golpe de cachiporra, mientras consolaban a mi amigo que, como dije, era inimputable "¡Vieja represora!" decía uno de los agentes...mientras que el otro le colocaba esposas y le decía que tendría pena gruesa por haber agredido a un menor.  Quedé estupefacto al ver que mi amigo se levantaba, recogía mi Black Berry y mi MP3, así como el Ipod de la anciana, mientras levantaba, por detrás de los abnegados agentes del orden, su dedo medio dedicado a la viejita y también a mí. En eso los agentes advirtieron mi presencia y uno de ellos dijo "Ese gordo debe ser el cómplice!!!" y se encaminó hacia mi. Pensé entonces en tratar de razonar con los dos agentes que al fin y al cabo son representantes de un gobierno que respeta los derechos humanos, y vela democráticamente por sus ciudadanos. Cuando me di cuenta que estaba siendo un pelotudo comencé a correr nuevamente. Por suerte el agente estaba en peor estado atlético que el mío, lo que es mucho decir, y se cansó a los treinta metros. Continué mi carrera, buscando ahora llegar a mi casa. Volví a tropezar con baldosas, resbalar con aguas servidas, golpearme contra las paradas, pisar caca de perro, ser empapado por agua despedida de los charcos que eran invadidos por los neumáticos de los carros que se desplazaban en las trasnversales a mi ruta. En la carrera me pidieron diez veces "una chapa para el vino", intentaron venderme cuatro rifas, seis malabaristas me pidieron "un peso para el arte" y para peor de cosas me volví a topar con mi amigo del contenedor que ahora me despojó de los Tennis.
Llegué a casa con los ojos irritados, el corazón saliéndoseme del pecho, la lengua de corbata, el joggin azul y vivos blancos babeado, sin mi Black Berry, sin mi MP3 y descalzo. Cerré la puerta tras de mí. Mi mujer me miró, sonrió y me preguntó "¿No te sentís mucho mejor ahora que hiciste ejercicio?" Mi respuesta no debió gustarle. Estoy escribiendo sentado en la puerta de la escuela del Barrio y en una Ceibalita que me prestó uno de los gurises que estaban acá y que accedió, a cambio de mi reloj, a dejar de ver pornografía y cederme su computadora por treinta minutos. Espero poder regresar. Amor...si me estas leyendo...¿salimos a pasear esta tarde por Montevideo?

15 DIAS EN MONTEVIDEO - CAPITULO 1 - TECLAZO LLEGÓ A MONTEVIDEO

Imagen captada por el amigo Francisco Buscaglia, cuando Teclazo se libraba de sus raptores.

El vuelo llegó en punto...tal como estaba planeado. Me puse mis lentes negros, subí el cuello del saco...salí al túnel de desembarco...y pasó lo que tenía que pasar....me re cagué de frío. Caminé impertérrito el largo túnel. Sabía que me observaban. Mi contacto estaría esperándome en el  área de arribos. Seguí a la gente , evidentemente mi atuendo de incógnito era eficiente, disimulaba mi presencia muy bien...ninguno de los que caminaban junto a mí parecía reconocerme. Es más...ni reparaban en mi presencia...ni siquiera cuando me reventé contra esa maldita columna. Los lentes negros eran demasiado oscuros. Me repuse...continué mi camino. Llegué a inmigración. La oficial que me atendió miró mi pasaporte con odio...evidentemente estaba comprada por el sistema. Se dio media vuelta...hizo una seña...era evidente...la seña decía "teclazo está aquí"...ví su mano temblar mientras me devolvía el pasaporte. "Bienvenido" me dijo...a lo que contesté "guárdate tus mentiras...chi  - qui - ta". Tomé mi maletín nuevamente y me encaminé hacia la salida...pasé por el Freeshop a efectos de disimular. No sé por qué salí de ahí con dos perfumes un kilo de chocolates y dos botellas de escocés...mi Máster Card lucía dolida. Continué mi camino. Me pidieron que pasara mi equipaje por el túnel de revisión. "Caray...me descubrieron" pensé...disimuladamente tomé el maletín de la vieja que venía detrás mío...lo pasé...sin problemas. Del otro lado esperé a que ella pasara el mío. Escuché cómo el oficial le increpaba y le retiraba los dos kilos de frijoles rancheros sin cocer que traía escondidos. La vieja no entendía nada...gritaba..."yo no como porotos...eso no es mío!!!" Me sonreí y miré hacia un lado...cuando finalmente pasó mi maletín, o sea el suyo, o sea el mío...lo tomé rápidamente y salí urgido, sin ser revisado por aduanas. Evidentemente me temían. Afuera esperé a mi contacto...se me aproximó alguien con un carro, nos miramos a los ojos..."lo ayudo con la valija patrón?"..."esa no es la contraseña agente Ñandú" dije entre dientes. El tipo me miró y se fue con cara de sorprendido. Evidentemente no era Ñandú.
Por fin se aproximó otro..."Suena el Chacrófono" me dijo..."Hola Pepe?" contesté. Ambos asentimos con la cabeza. La contraseña era la correcta. Pusimos nuestros maletines en el piso...nos dimos la mano...y cada cual tomó el maletín del otro. Me fuí rápido al baño. "Disculpe Jefe...tamos trapeando ¿vio?"...dijo alguien que, evidentemente, era agente encubierto de mi enemigo. Busqué mi arma y le apunté...vi su rostro de asombro...su cara de miedo...me dijo "pase pase...la comida del avión es brava"...ahí me dí cuenta que le apuntaba con el medio rollo de papel higiénico que prudencialmente llevo siempre conmigo. Pasé a un privado (un retrete. . . bah)...me senté (con la tapa baja) y abrí el maletín. Ahí estaba todo lo necesario para pasar desapercibido...el carné del MIDES con un nombre falso, la gorra Nyke para usar con visera hacia atrás, la edición de "La República" (la que tomé con asquito), la matera con la foto del Che y una ceibalita. Cuando tomé el aparato comenzó a sonar esa musiquita "chan chan chanchanchan chan chan chan chan tururu tururu turú", se escuchó la voz de mi líder "Saludos Teclazo...si usted está escuchando esta grabación quiere decir que la bocina de la ceibalita funciona"..."su misión...que tendrá que cumplirla aunque no decida aceptarla..." ahí se oyó una voz aguardentosa del "privado" de al lado "Bó loco...apagá la radio que me desconcentro!!!", quise retrucarle...pero de nuevo sonó la musiquita "chan chan chanchanchan chan chan chan chan tururu tururu turú"...Pensé "diantres...este me descubrirá"..."Que la parés loco que no me sale nadaaa!!!" volvió a intervenir el impertinente. Traté entonces de bajar la voz del aparato. Pero el mensaje se adelantó y solo escuché "este mensaje no se destruirá nada...devuelva la ceibalita en la calle Juan Carlos Gomez".
Confundido, y con mi atuendo cambiado, salí del baño y me encaminé afuera. ¡Un friiiiiiiiiiiiiiiiioooooooooooo!!!!!!. . .miré hacia los cuatro costados...al regresar mi vista al frente lo vi...un hombre de estatura regular...pelo cano, barba rala del mismo color...acompañado de dos gorilas...me ordenaba "vas a tener que acompañarnos pelotudo!!!". "Sí  (dije)...para acompañarlos a ustedes tengo que ser pelotudo" Lo había reconocido...era el Edward Bonominsky, líder de los pistoleros de mi enemigo. Intenté resistirme...pero cuando vi lo que cobraban los taxis desde el aeropuerto pensé que pagarlos era mucho más perjudicial que ser raptado, así que me subí al carro que ellos me indicaban. Por el camino me vendaron los ojos...y escuché sus voces...eran expertos...no permitían que me diera cuenta donde íbamos "agarrá Avenida Italia, Galicia, Cerro Largo y subí por Juncal hasta la Plaza Independencia" dijo Bonominsky...hábil declarante..."¿a dónde me llevarán estos desgraciados?" pensé sin poder responderme.  Finalmente llegamos...me bajaron a empujones y me condujeron a un elevador...solo sentí una voz..."lo consiguieron!" dijo alguien...fui empujado a un despacho...al entrar vi un enorme escritorio...su dueño se sentaba en un enorme sillón de espaldas a mi. A su lado estaban ellos...imposible no reconocerlos...Danilsen Astorn y Lucy Topolasco. El sillón giró. Un veterano de saco a cuadros...un tanto grasiento...que acariciaba un cusco negro de tres patas, me miró a los ojos..."Te agarramo chorizo!!!"..."No...de ahí no"...supliqué. . ."No mhijo...no sea nabo...no es eso"...repitió el veterano...lo reconocí de inmediato...era Giuseppe Mujikone...alias Don Pepone...il capo de la mafia vernácula.
"Ya me tené podrido con las boludece que cribís en el feisbu!!!" me dijo con su mirada fría y su aliento rancio. "Y qué?" le dije..."Va acaso a censurarme?"..."Te viá cortá el Interné de Antel" me dijo. Astorn se sonrió mostrando su diente de oro, mientras que Lucy se recostó provocativamente sobre el sillón de Don Pepone. "Y si me compro  un modem de Movistar" contesté con argucia...Don Pepone lanzó al cusco sobre el escritorio...se puso de pie...golpeó el escritorio...y me dijo..."no quería llegar a esto"...tocó un timbre...se abrió una puerta...una mujer entrada en carnes, años y maquillaje, vestida en traje de Eva recién salida de la ducha y dando grititos se aproximó a mí...la reconocí..."Daysi Tornaré!!!" exclamé espantado..."Si seguís jodiendo sos mío gordito!!!" .....Mi rostro se paralizó....mis ojos se salieron de sus orbitas...el sudor corrió por mis sienes...grité!!!! "NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!
"Estamos iniciando el descenso...por favor pongan sus asientos verticales y apaguen sus aparatos electrónicos" dijo una voz ... de pronto me vi en el avión...todo había sido un sueño. Las azafatas y los demás pasajeros me rodeaban asombrados...seguramente mi grito los había intrigado.
"Esta no te la perdono Don Pepone" pensé mientras me ajustaba el cinturón..."ni bien llegue a casa escribo otra nota!!!"