Yo ya no entiendo nada.
Les cuento.
Resulta que mi vecino
construyo un gallinero. Dice que así va a poder contar con huevos todo el año y
de vez en cuando comerse un pucherete de bataraza.
Yo me ofrecí a que si
le sobraban huevos y no sabía qué hacer con ellos, se los compraba, siempre y
cuando me los cobrara por debajo del precio que realmente valen.
El hizo su evaluación
y decidió que el proyecto era viable.
Claro que para
construirlo yo le vendí unas maderas viejas y unos tejidos de alambre viejos
que tenía en el fondo. Y cierto es también que se los cobré más caros que lo
que los podría hebr conseguido en una ferretería cualquiera. Su hijo, el que
estudia, y que siempre es oposición a todo, protestó a voz en cuello diciendo
que eso era un atropello. Pero yo dije que para apoyarse están los vecinos y
que nuestra historia de casa linderas nos había más que hermanado y que por eso
le compraba los huevos baratos y le vendía la madera cara.
Mi vecino, enojado
con su hijo, lo mandó a acostarse en el desván para que ya no jorobara y dejara
las relaciones intervecinales seguir su curso histórico. Yo ante eso dije que
esto lo hacíamos en memoria de su abuelo, que fue quién construyó su casa y
agregué que ese viejo en realidad era el abuelo del barrio. Un especie de
abuelo comunitario. Mi vecino quedó chocho!!!!
Cuando tuvo el
gallinero pronto, mi vecino me invitó para verlo. Yi llamé a toda mi familia y
caímos en masa, incluso vinieron primos del campo.
Ahí ante los ojos de
la familia de mi vecino y de la mía que me aplaudía a rabiar, hablé de la
importancia del gallinero, de que en verdad lo había pagado yo y de aquel viejo
decrépito que no sé ni cómo se llamaba pero que me sirve para limar asperezas
con mi vecino.
Mi vecino, emocionado
llamó a su esposa y ledijo que me entregara la llave de la cocina de su casa.
Fue realmente emocionante.
A la tarde, cuando
terminó la inauguracón (porque no sé si les dije que mi vecina hizo unas
pascualinas y compró dos bidones de naranjita) me marché a casa orgulloso de la
unión intervecinal, con dos pollos y dos docenas de huevos en una canasta.
Mi vecino lloraba de
la emoción.
Pero me pueden creer
que el hijo, el que estudia, me puteaba desde el desván?
Pero qué le pasa a
este muchacho?
Yo no entiendo nada!!!!!