domingo, 6 de noviembre de 2011

HOMENAJE A CENSITO MARTÍNEZ FERRUGOSA

Montevideo, 3 de noviembre de 2089.

Los Padres de Censito Martínez Ferrugosa se conocieron en las clases que el INE brindó a los Censistas, allá en el año 2011, cuando se realizó el último CENSO del Uruguay. De ahí el nombre de Censito.
Censito se crió en un hogar lleno de amor, rodeado de afecto, chalecos y gorras de censistas que a sus padres renovaban cada seis meses.
El mayor anhelo de Censito era ser Censista, como sus padres. Sin embargo el temor de éstos era que el Censo culminase sin que Censito pudiese cumplir su propósito. ¡Cuán equivocados estaban!!! Censito, tras recibirse de Contador Público, (cosa que le llevó bastante tiempo pues su ceibalita era defectuosa y eso hacía que se retrasara en sus clases, lo que sumado al acuartelamiento que la Directora Bianchi realizó en el Bauzá para defenderse de las patotas Páblicas que con videos en mano intentaban quitarla del lugar, hizo de su etapa de estudiante un verdadero sufrimiento) logró enrolarse en la Orden de Censistas. Esta fue una Institución conformada con los descendientes de aquellos destacados precursores que en 2011 se lanzaron a las calles para una tarea que no llevaría más de 30 días.
Tras el triste fallecimiento de Lentito Martínez y Oxidatina Ferrugosa, padres de Censito, quienes entregaron su vida en defensa de los aparatitos del INE, cuando solo tenían 74 y 73 años de edad respectivamente y llevaban cuarenta y dos años de ejercicio de la noble profesión de Censistas, Censito tomó en sus manos la responsabilidad de llevar adelante los objetivos familiares, y logró culminar la zona que le correspondía.
Hoy, conmemoramos los primeros 6 años de la desaparición física de Censito...y decimos desaparición porque eso es lo que pasó...Censito despareció sin dejar rastros...quién sabe lo que le ocurrió... dicen que su vida no fue lo mismo sin el Censo...y posiblemente haya decidido ir a pasar sus últimos años como monje budista.
Y coincide esta fecha, con la entrega de los resultados del Censo, que demandó tan solo 78 años más de lo previsto, tirando por el suelo los malos augurios de los que siempre se oponen a las realizaciones del oficialismo.
Coincide además, esta fecha tan simbólica, con el lanzamiento del nuevo Censo, pues éste que recibimos hoy no tiene validez alguna. El Nuevo Censo del Uruguay lleva entonces, el nombre de CENSITO MARTÍNEZ FERRUGOSA, en honor a este noble personaje, votante del FA y heredero de una noble tradición Uruguaya.

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